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Arquitectos: Béres Architects
- Área: 40 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Tamás Bujnovszky
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Proveedores: ELEVATE, INTERNORM, Louis Poulsen, expona, loxone
"Medir dos veces, cavar una vez", ésta fue la fuerza motriz de la idea de cimentación inteligente que Attila Béres y Attila Hideg idearon para proteger las raíces de los gigantescos árboles del lugar. Al mismo tiempo, su idea permitió esbozar una cabaña que puede ser construida por una sola persona. Lo creas o no, este pequeño escondite fue creado por el propietario y constructor Attila Hideg en solitario.
Su entusiasmo por crear estructuras de madera ya llamó la atención en 2013, cuando construyó la Casa Hideg en Kőszeg (Hungría). El éxito de la casa le inspiró para volver a poner a prueba sus habilidades: tras colaborar en la renovación del apartamento medieval Niczky, se asoció por tercera vez con el equipo de Béres Architects para crear una cabaña diminuta pero confortable entre árboles centenarios de Alpokalja, a los pies de los Alpes.
"Nuestra tarea consistía en crear un pequeño escondite de unos 40 m2 sin ningún tipo de compromiso en cuanto a la comodidad de la vivienda, al tiempo que respetábamos los valores naturales del lugar a niveles extraordinarios", dice el arquitecto Attila Béres. La excepcional ubicación de la casa, que se encuentra justo en el límite entre el paisaje forestal virgen y la red de carreteras y servicios públicos, nos inspiró para crear un edificio que flota sobre el terreno. Los finos pilares están cuidadosamente ubicados para poder mantener y proteger las raíces de los árboles circundantes.
No es necesario realizar ninguna excavación ni rellenar con máquinas que arruinen el contexto natural. El sistema estructural de la casa se ha creado de manera que ofrece cierta flexibilidad para su realización. La sección transversal del edificio, dos ángulos rectos enfrentados, crea un gran contacto visual con el paisaje inclinado circundante. Crea posibilidades de ventanas más altas y ayuda a captar la vista hacia el interminable paisaje forestal.
Como la forma del edificio es muy sencilla y el único material utilizado en la fachada lo hace parecer como un objeto, la disposición y el aspecto de las ventanas desempeñan un papel importante. Las ventanas crean un motivo lúdico, un aspecto único y reconocible. Hay un fuerte contraste entre el interior y el exterior del edificio. El interior, cálido y acogedor, está envuelto en una superficie rugosa que permite al bosque crear colores y patrones a su gusto.
El foco de los espacios interiores está orientado al entorno natural. Da la espalda a los pocos vecinos y al final de la calle sin salida. De este modo, los lados que contienen aberturas necesitaban un diseño cuidadoso y algo llamativo. Nuestra sugerencia fue una combinación de soluciones prácticas, un reflejo de las vistas que ofrece el paisaje en pendiente. Uno de los puntos importantes del diseño del proyecto fue el esfuerzo por mantenerse pequeño. Sin espacios innecesarios, sin sobras, sin metros cuadrados desperdiciados. Este es el punto de partida para ser respetuoso con el medio ambiente.
El uso de materiales y productos de construcción de alta gama con grandes características ayuda a alcanzar el mismo objetivo, y al mismo tiempo, ayuda a representar la filosofía de nuestro cuidado por la sostenibilidad. La calefacción y el suministro de agua caliente se resuelven de forma 100% eléctrica. El consumo es extremadamente bajo gracias al cuidadoso diseño del sistema de aislamiento y los detalles. Como resultado del cuidadoso diseño y del excepcional microclima del lugar, no hay necesidad de aire acondicionado ni de ventilación forzada en el edificio. Todos los cables y tuberías permanecen invisibles incluso en la parte inferior de la vivienda.
